Los vinos del sur
Ubicados en Occitania y Provenza, los viñedos del sur de Francia disfrutan de un clima mediterráneo excepcional. La Maison Calvet le invita a viajar a través de una selección de vinos del sur de gran riqueza y bañados por el sol.
Languedoc-Roussillon, una historia familiar
Mucho más que un alto soleado en el camino, la región del Languedoc-Roussillon es, sobre todo, una historia de pasión, llena de sentimientos. La familia Calvet, que era originaria de Pouzols en Minervois, tenía una bodega en la región en la década de 1700. Una pasión por las viñas perpetuada de generación en generación, para producir vinos de calidad con el máximo respeto al medio ambiente.
Considerada la mayor región vitícola de Francia, Languedoc-Roussillon cuenta con más de 240 000 hectáreas de viñedos que se extienden de la Provenza a la cadena de los Pirineos, hasta la frontera con España. La historia vitícola de esta hermosa región se remonta al siglo V a. C., pero habrá que esperar hasta los años 80 para que sus vinos sean por fin reconocidos por su opulencia y riqueza.
Vinos del sur de gran riqueza
Gracias a la variedad de terruños, la región del Languedoc-Roussillon aporta una diversidad vitícola excepcional: variedades de uvas con carácter que producen vinos tintos potentes y concentrados, vinos más especiados y carnosos como el Syrah o el Minervois, o vinos más vivos como el Picpoul, con sus aromas de flor de acacia y espino. También apreciará el Cahors, un vino tinto bien estructurado con taninos con cuerpo, o el Malbec, muy extendido en Languedoc-Roussillon.
Una de las denominaciones reconocidas de los vinos del sur es el Fitou. Un vino único, concentrado en aromas, con una agradable frescura.
Los vinos de Provenza, un icono aromático que combina frescura, delicadeza y modernidad
Destino turístico por excelencia gracias a sus balnearios y campos de lavanda, la Provenza es una tierra vitícola con un relieve particularmente diverso que se extiende casi 200 km. Un terruño excepcional que disfruta de 2800 horas de sol al año, cuyas primeras cepas de vid fueron plantadas por los romanos en el siglo II a. C.
Desde 2007, la familia Helfrich sigue la tradición de la Maison Calvet, seleccionando vinos provenzales que combinan a la perfección la delicadeza y la sensualidad del Mediterráneo.
Entre estos vinos del sur, la Maison Calvet le presenta un rosado de actualidad. Un Côtes de Provence con notas deliciosamente afrutadas, perfecto para acompañar aperitivos y carnes a la brasa en un ambiente agradable. Un homenaje a la frescura que nos recuerda sutilmente a la calidez del verano…