Los vinos de Borgoña
Impregnados de todos los matices de su terruño, los vinos de Borgoña encierran toda la riqueza de su región. Entre estos grandes clásicos, la Maison Calvet le presenta una cuidada selección por la que es reconocida: Burdeos blanco, Burdeos tinto, Meursault, Chablis y Pouilly Fuissé. Vinos inimitables, reconocidos en todo el mundo por su singularidad y la diversidad de su expresión aromática.
Descubra los vinos de Borgoña y sus climas únicos en el mundo
Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2015, Borgoña cuenta con más de 1500 climas reconocidos por sus características excepcionales y 84 denominaciones de origen controlado (AOC) protegidas. Climas que ofrecen una hermosa variación geográfica de Crus, que va desde los Chablis blancos y secos con carácter mineral hasta los blancos y tintos de la Côte d’Or.
La cuna del enoturismo actual, la historia de los climas y núcleos de Borgoña, comienza hace más de un milenio, en la época galorromana. Sin embargo, habrá que esperar hasta el siglo XI para que los monjes cistercienses formalicen el trabajo de la viña y, posteriormente, al siglo XV, para que la calidad de los vinos fuera al fin celebrada por los duques de Borgoña, entonces propietarios de numerosos viñedos. Una prosperidad económica y política que hará brillar a los grandes vinos de Borgoña en Francia y en toda Europa.
Terruño con un carácter rural muy arraigado o tierra de los Caballeros del Tastevin, denominaciones míticas que recuerdan toda la riqueza de esta maravillosa región generada a lo largo del tiempo.
Borgoña, una pasión familiar por la viticultura
Aunque era originaria de Burdeos y llevaba su emblema del águila, la familia Calvet se interesó por los vinos de Borgoña desde la década de 1880. Octave, hijo del fundador, instalará allí la maison creando una filial en el centro de la ciudad de Beaune y será el primero en ofrecer sus denominaciones icónicas.
Los legados arquitectónicos de la familia, el bastión de Hospices, la Tour des Billes y la Tour des Poudres, siguen siendo hoy vestigios de ese próspero pasado. Una prestigiosa maison que ha sabido transmitir sus conocimientos vitícolas y consolidarse como una de las casas comerciales de vinos más importantes de Borgoña.
Los vinos de Borgoña, una de las experiencias gustativas más auténticas con Calvet
Gracias a su reputación internacional y a su selección de vinos icónicos de la región, la Maison Calvet ha adquirido sus galones creando vinos excepcionales año tras año. Una paleta de colores completa gracias a sus variedades de uva únicas que revelan, al mismo tiempo, un carácter elegante, afrutado y singular.
Como variedades emblemáticas de los vinos de Borgoña, encontrará la uva Chardonnay, origen del vino Meursault o Chablis. Otro auténtico icono del viñedo borgoñés, la Pinot Noir y su variedad de uva tinta de Gran Borgoña. Y, por último, la Gamay, una uva con matices del sur: la preferida de los grandes vinos tintos del Mâconnais, reconocida como la uva afrutada del Beaujolais.